miércoles, 28 de octubre de 2009

Otrora,
el alma se vendía
a cambio de riqueza,
inmortalidad
o belleza.
Hoy se vende
a cambio
de una promesa
de trabajo.

2 comentarios:

porteña dijo...

Lamentable cambio de esencia humana.

Leonardo Ferri dijo...

o menos que eso...

 
Pobres y Anónimos Diseñado por Wpdesigner y adaptado por Zona Cerebral